lunes, 20 de enero de 2014

Carne Recuperada Mecánicamente

¿Habéis escuchado alguna vez este término? Hoy estamos aquí para explicaros un poco en qué consiste exactamente, sin mitos de por medio que puedan dar lugar a confusión. En esta red inmensa que es internet podemos ver diversas opiniones, generalmente negativas, sobre este tipo de carnes utilizadas como ingredientes de muchos alimentos, pero se le atribuyen algunos aspectos que no están cerca de la realidad.

Esta carne, también llamada carne separada mecánicamente (CSM) se extrae principalmente de cascarones de aves de corral, como puede ser pollo o pavo, y en segundo lugar del cerdo. La especie animal tiene que ir concretada en la etiqueta, y donde más os podréis fijar en las salchichas o hot dogs, aunque también puede aparecer en patés, fiambres, albóndigas, hamburguesas, nuggets y platos precocinados.



¿Cómo se obtiene? Cuando se despiezan los animales y se limpian para venderlos en forma de filetes -por decirlo de alguna forma-, una parte de la carne se queda adherida al hueso, pues es muy difícil obtener todos los huesos limpios. En lugar de tirarlos y deshacerse de este subproducto, introducen estos cascarones en una máquina que tritura todo, y mediante presión se hace pasar la carne por una superficie perforada que retiene el hueso y sale en forma de una pasta.



Después se puede picar más hasta obtener una pasta fina muy homogénea, añadir aditivos como especias, saborizantes, antioxidantes, colorantes...y dar forma al producto cárnico que se quiera obtener.

¿Es la CRM como la carne habitual? No exactamente, aunque no os supondrá ningún problema de salud. Esta carne contiene menor porción de proteína (aunque sigue siendo el componente mayoritario), mayor contenido mineral (como el calcio, procedente de los huesos), tejido conectivo como tendones y cartílago, y también mayor contenido en grasa.
Esto último ocurre porque al romper los huesos también se extrae médula ósea, pero no os preocupéis porque no es peligroso, pues la ley no permite extraer este producto de cabezas de ningún animal ni médula espinal, y los huesos de rumiantes están especialmente prohibidos para evitar la encefalopatía espongiforme bovina (más conocida como la enfermedad de las vacas locas).



Esperamos que os haya parecido interesante y no muy desagradable. Si os queda alguna duda siempre podéis comentarlo e intentaremos contestar lo mejor posible. ¿Habías visto aparecer este ingrediente la etiqueta de algún producto? 


Fuentes: 1, Universidad Autónoma de Madrid (Carne y Pescado)

1 comentario:

  1. Miriam, tus publicaciones son geniales. Me encanta como te explicas y la forma sencilla en que lo muestras todo^^ así da gusto.

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